Ariel Zöller: el talento ecuatoriano que conquista Netflix frente a la industria que desprecia a sus propios artistas
El pasado 5 de noviembre se estrenó Simplemente Alicia en Netflix, una producción que marca un hito para el actor ecuatoriano Ariel Zöller. Su participación como Juancho, un estudiante extranjero fiestero, representa mucho más que un simple papel: es la demostración de que el talento nacional puede brillar en plataformas internacionales cuando se le da la oportunidad.
Un camino construido con esfuerzo y determinación
La historia de Zöller refleja la realidad de muchos artistas ecuatorianos: talento abundante, pero oportunidades escasas en su propio país. A los 31 años, este actor quiteño tuvo que tomar la difícil decisión de abandonar Ecuador en 2023 para buscar nuevos horizontes en Colombia.
"Todo lo bueno viene con una cuota de riesgo, pero era un riesgo que quería tomar hace mucho tiempo", reflexiona Zöller sobre su decisión de mudarse solo a Bogotá, sin contactos ni estabilidad económica.
Su formación comenzó en el Centro Cultural Sarao y continuó en la Universidad Casa Grande y la Universidad de las Artes. Sus primeros pasos televisivos fueron en producciones nacionales como Minuto final y Sharon la Hechicera, pero la necesidad de crecimiento profesional lo llevó a buscar oportunidades más allá de nuestras fronteras.
Una industria que no valora su propio talento
La experiencia internacional de Zöller le ha permitido hacer una reflexión crítica sobre la realidad del sector audiovisual ecuatoriano. Sus palabras son contundentes y reveladoras: "En Ecuador hay mucho talento, pero no está siendo valorado lo suficiente. Las producciones están priorizando que tengas más seguidores sobre formación y eso deja fuera a muchos actores".
Esta denuncia pone el dedo en la llaga de un problema estructural: mientras nuestros artistas deben emigrar para encontrar oportunidades dignas, la industria nacional privilegia el marketing digital sobre la preparación profesional. Es una lógica perversa que empobrece nuestra cultura y desperdicia el capital humano formado en nuestras universidades.
Zöller es claro al señalar que no se trata de desestimar a los creadores digitales, sino de entender que "cada disciplina requiere preparación. Si quieres actores, contrata actores". Una reflexión sensata que debería hacer eco en productores y directores nacionales.
El reconocimiento que llega desde afuera
Durante el rodaje de Simplemente Alicia, coproducida por RCN y Netflix, Zöller trabajó junto a actores reconocidos como Michel Brown y Sebastián Carvajal. La experiencia no solo fue enriquecedora profesionalmente, sino que confirmó algo que ya sabíamos: nuestros artistas tienen el nivel para competir internacionalmente.
"Es gratificante aprender de actores con renombre y de un equipo técnico tan sólido", comenta sobre una experiencia que le permitió crecer y confirmar que va por el camino correcto.
Un futuro prometedor pese a las adversidades
Actualmente, Zöller vive entre Quito y sus proyectos artísticos. Además de actuar, trabaja como redactor creativo en una agencia de publicidad, una realidad que comparten muchos artistas que deben diversificar sus ingresos ante la falta de oportunidades constantes en el sector cultural.
Este diciembre protagoniza la obra navideña Elfos en huelga en Microteatro UIO, mientras desarrolla nuevos proyectos teatrales junto a su hermano Axel. Sus sueños son claros: interpretar roles protagónicos y antagonistas que lo desafíen emocionalmente.
La historia de Ariel Zöller es, en el fondo, un espejo de las contradicciones de nuestro país: tenemos el talento, pero no las políticas culturales que lo potencien. Mientras celebramos su éxito en Netflix, debemos preguntarnos cuántos otros Ariel Zöller están esperando una oportunidad que quizás nunca llegue en su propia tierra.