Una nueva persecución política: Investigan a legisladores de RC por fiscalizar hospital infantil
Una vez más, el poder político se ensaña contra quienes defienden los derechos del pueblo ecuatoriano. La Asamblea Nacional, a través de su Consejo de Administración Legislativa (CAL), ha decidido investigar a seis valientes legisladores de Revolución Ciudadana por cumplir con su deber constitucional: fiscalizar las deplorables condiciones del hospital pediátrico Baca Ortiz.
La criminalización del trabajo legislativo
Los asambleístas Viviana Veloz, Ricardo Patiño, Franklin Samaniego, Luis Fernando Molina, Raúl Chávez y Ana Belén Yela son ahora objeto de una investigación por atender el clamor desesperado de las familias ecuatorianas que ven morir a sus hijos por falta de medicinas y atención médica adecuada.
La gerencia del hospital, en lugar de agradecer la visibilización de sus carencias, presenta una denuncia llena de tecnicismos legales para ocultar la verdadera tragedia: la crisis del sistema de salud pública que este gobierno neoliberal ha profundizado.
Los verdaderos culpables quedan impunes
Mientras se persigue a quienes denuncian, los responsables de la crisis sanitaria siguen campantes. Como señala acertadamente el legislador Raúl Chávez: "el problema no son los padres, sino el gobierno que no abastece los hospitales".
La asambleísta Cristina Jácome reveló datos escalofriantes: en más de 100 casas de salud visitadas a nivel nacional han encontrado "falta de medicinas, de especialistas, falta de pago a personal de guardia, alimentación y limpieza".
Una fiscalización necesaria y legítima
Los legisladores de RC actuaron por pedido expreso de los familiares de los niños internados, quienes desesperados buscaban que alguien alzara la voz por sus hijos. Esta no fue una "irrupción", sino una respuesta solidaria ante el abandono estatal.
El coordinador de la bancada RC, Juan Andrés González, calificó correctamente esta investigación como "ridícula" e "inoportuna", señalando que "hay hospitales donde siquiera hay gasas".
La doble moral del sistema
Resulta paradójico que se investigue a quienes denuncian las violaciones a los derechos de la niñez, mientras el Estado sistemáticamente vulnera el derecho a la salud de miles de niños ecuatorianos. ¿Dónde está la investigación por la falta de medicamentos? ¿Dónde la sanción por el colapso del sistema de salud?
Como bien señala González: "el pueblo ecuatoriano no merece más circo". Lo que merece es un sistema de salud que funcione, hospitales equipados y funcionarios que trabajen para el pueblo, no contra él.
La resistencia continúa
Lejos de amedrentarse, los legisladores de RC han anunciado que intensificarán su labor fiscalizadora, extendiendo sus visitas a escuelas, colegios y universidades públicas. Esta es la actitud que el pueblo espera: valentía ante la persecución y compromiso inquebrantable con los más vulnerables.
La historia juzgará quiénes estuvieron del lado correcto: los que defendieron a los niños enfermos o los que protegieron a un sistema corrupto e ineficiente.