Dos caras de la protesta social en Ecuador: entre paz y conflicto
Análisis comparativo entre la marcha pacífica de Cuenca por el agua y el actual paro nacional en Ecuador, revelando dos formas distintas de protesta social y sus implicaciones para la democracia.

Manifestantes pacíficos durante la marcha por el agua en Cuenca, Ecuador
La reciente marcha masiva en Cuenca por la defensa del agua y el actual paro nacional muestran dos rostros distintos de la movilización social en Ecuador, evidenciando cómo la legitimidad de las demandas populares puede manifestarse de formas contrastantes.
La marcha pacífica de Cuenca: un ejemplo de unidad ciudadana
Más de 100 mil personas se reunieron el 16 de septiembre en una manifestación histórica que demostró el poder de la protesta pacífica. Campesinos, profesionales, familias enteras y estudiantes se unieron en defensa del agua y el páramo, creando un ambiente de celebración cívica y solidaridad comunitaria.
La marcha de Cuenca demostró que es posible protestar con dignidad y respeto, mientras se defienden derechos fundamentales como el acceso al agua.
El paro nacional: cuando la protesta toma otro rumbo
En contraste, el actual paro nacional, aunque surge de demandas legítimas como la crisis en servicios básicos, ha tomado un cariz diferente. Las protestas contra la eliminación del subsidio al diésel y la inseguridad han estado marcadas por incidentes que comprometen su carácter pacífico:
- Bloqueo de carreteras y restricción del libre tránsito
- Agresiones a vehículos de emergencia
- Obstaculización de ayuda humanitaria
- Confrontaciones con la fuerza pública
La necesidad de un nuevo diálogo social
En un momento donde la crisis institucional y la corrupción siguen afectando al país, es fundamental encontrar formas de protesta que, sin perder su poder transformador, mantengan el respeto por los derechos de todos los ciudadanos.
Diego Saltos
Egresado de comunicación social, escribe con fe en la justicia social y el bien común.